Despiden a un trabajador de Perfil
Despiden a un trabajador de Perfil
Pese a que el periodista manifestó que no quiere retornar a la empresa, la reacción de los compañeros fue inmediata y en una asamblea de casi tres horas, virtualmente un paro, repudiaron la medida y votaron denunciar el lunes en el Ministerio de Trabajo el atropello de la patronal, que aprovechó la acción represiva y ruin de la burocracia de los Das Neves y los Camaño, con sus infamias contra la organización gremial interna de la Editorial, para avanzar de esta manera.
Como en Clarín en 2000 el mecanismo se repite y es un círculo vicioso. La Utpba tiene un acuerdo estratégico entreguista con las patronales de prensa, por eso no va a paritarias ni organiza al gremio para luchar por sus demandas. Para sostener ese acuerdo está obligada a proscribir y perseguir a la oposición de cualquier manera que ésta se manifieste: refundando la organización sindical en la principal empresa del gremio, en comisiones internas combativas, o en frentes electorales antiburocràticos. Para perseguirla no trepida en abrir la puerta a la represión patronal, que naturalmente ve un guiño en los ataques que lanza la burocracia contra sus “representados”, se envalentona y hace lo que en otras circunstancias difícilmente haría. Un circulo vicioso, podrido.